Estimados lectores:
El objetivo de este blog consiste en desarrollar por escrito aquellas ideas que están en nuestra mente y que queremos compartir más allá del aula. Para ello, se propone analizar y reflexionar con total libertad y respeto sobre el ejercicio de la ciudadanía y el rol del estado. Teniendo siempre presente los valores fundamentales del sistema democrático. Por último, se les solicita que utilicen el vocabulario correcto y específico de la disciplina en cuestión. Ahora sólo queda comenzar a escribir!!
Espero que sea de su interés.

Un cordial saludo.

Ma. Lorena Vaccher
Abogada. Profesora de Política y Ciudadanía.

martes, 22 de noviembre de 2011

Conceptos políticos, ideológicos e históricos que conforman la democracia.


                                        Camila Melman
Conceptos políticos, ideológicos e históricos
que conforman la democracia.

“Sin democracia, la libertad es una quimera”.
Octavio Paz (1914-1998) poeta mexicano.

Introducción.
Hoy vivimos en democracia, una forma de gobierno que nos permite tanto la libertad de expresión, como la libre participación ciudadana, entre otras cosas. Hablar de democracia no implica solamente una forma de gobierno, sino que abarca conceptos que se podrían ampliar hacía lo filosófico, ideológico, político, social y económico. Todo esto nos lleva a pensar que la democracia podría interpretarse como una forma de vida.
Por lo tanto, ¿cómo es vivir en democracia, a qué nos lleva?, ¿Qué consecuencias resultan de esta vida en democracia?, ¿Es acaso la libertad de expresión, la participación activa, la garantía de los derechos y los deberes ciudadanos aquello que la democracia nos lega haciendo posible una sociedad en la cual podemos afianzarnos como hombres y mujeres orgullosos de un nación libre?
Puesto que así lo considero, en este trabajo me propongo hacer un breve resumen de la evolución del concepto de democracia. Para ello, es importante destacar diferentes pensamientos y momentos históricos, que ayudaron a la constitución de un sistema de gobierno democrático, republicano y federal como el que se ejerce hoy en nuestro país.
Asimismo, es interesante hacer énfasis en la importancia de las etapas de cambios, fundamentalmente teniendo en cuenta cómo van surgiendo cada una a partir de la otra, en forma consecutiva; pero no así discontinua. Es decir, cada etapa contiene el germen de lo que será la siguiente.
Por lo tanto, para comprender este proceso se intentará profundizar en los conceptos que considero, son de fundamental importancia. Ellos son: Estado, nación y Poder político.


Estado y Nación como base de la democracia.
¿Cómo llegamos a una democracia? Principalmente tenemos que tener en cuenta aspectos fundamentales para alcanzar este sistema de gobierno, como son la necesidad de un Estado y una Nación.
El Estado moderno se originó en los conflictos que estallaban a raíz de los intentos de superar el modo de organización feudal. Principalmente se fue dando a través de cambios graduales como fue la separación de la religión y la política, dando un gran giro a la constitución de lo que hoy llamamos Estado-nación. Dentro de toda esta situación, de a poco fue tomando forma la centralización del poder político. De esta manera se proponía la unidad del territorio, eliminar conflictos internos y prevenir en forma organizada posibles agresiones externas. Los mayores cambios políticos se debieron a la Revolución Francesa.
¿Qué es un Estado y una Nación? Estos conceptos suelen asemejarse y muchas veces tomarse  como sinónimos, aunque, claramente no lo son. El Estado, tiene el poder de dirigir, de aceptar o de reprimir las acciones que llevan a cabo las personas. Por eso, es que se podría decir que el poder político se concentra en el Estado, estableciendo de esta manera un orden social. Pero, también es un concepto que abarca más cosas que esta definición. Es por esto que durante muchos años de la historia diferentes pensadores fueron indagando qué es el Estado, de dónde proviene el poder del mismo, así como también otras cuestiones de mucha importancia.
Para ello, podríamos tomar como punto de referencia a John Locke, Jean-Jacques Rousseau, Thomas Hobbes, Nicolás Maquiavelo,  entre otros, que obtuvieron diferentes respuestas a estas preguntas.  
Es así como, Hobbes (1588-1679), por ejemplo, decide hablar del Estado partiendo de la base de un “estado de naturaleza”, en la que asegura una situación de miseria general y de guerra de todos contra todos. De esta manera encontraba como única opción para lograr un estado de paz, orden y seguridad, la condición de otorgarle el poder y los derechos a uno solo (soberano absoluto). 
En cambio, para Locke (1632-1704), el “estado de naturaleza” no poseía las características que le atribuía Hobbes. Creía que todos los hombres eran iguales y libres, y podían vivir en paz para lograr gozar de sus derechos naturales.  Pero el problema surgía en los inevitables resultados de confusión e inseguridad que esto producía. Así, surge la necesidad de dividir el poder y organizar el gobierno. Nicolás Maquiavelo (1469- 1527), fue el primer teórico que empleo este concepto como una organización estable, con sus cargos, oficios y burocracia.
Luego de hacer un recorrido por las diferentes ideologías, logramos destacar una principal característica semejante en los pensadores en cuestión: todos toman al Estado como la mejor forma de organizar a una sociedad, y lograr así un orden social.  Asimismo, pretenden a través del poder político lograr una situación de paz y conformidad entre los habitantes del Estado.
Ahora bien, como dijimos antes, la Nación no es lo mismo que el Estado. Ésta comprende otras características fundamentales, de las cuales no puede prescindir. En la antigüedad, era concebida como un grupo humano cuyos integrantes tienen una identidad común. Hoy, esa identidad está constituida por: un territorio, con límites precisos; una historia, con acontecimientos altamente significativos para los integrantes de la nación; y un conjunto de hábitos, prácticas, creencias que forman la cultura que va a ser la base de esta nación.
Por eso podríamos decir que Estado es un concepto político, mientras que Nación es un concepto sociológico. Lo ideal, podría decirse, es que cada nación puede formar un Estado para poder valer sus derechos de una manera organizada. Para esto, es necesario un consenso entre los habitantes de la sociedad del Estado, simplemente logrado con la identificación del grupo social. El Estado, muchas veces, es también el que se encarga de mantener esta identidad, a través de símbolos (como puede ser una bandera, un escudo) o de instituciones. Es importante esto, como también la soberanía de un Estado, que consiste en la capacidad de éste de imponer reglas. Si no posee cierta soberanía, el Estado no podría llamarse tal, ya que no tendría la autoridad sobre sus integrantes necesaria para hacer cumplir el orden social, y la identificación justa.
En Argentina, la construcción del Estado no fue dada de manera repentina. Principalmente, luego de la sanción de la Constitución en 1853, se formó un gobierno central, el cual tenía en su poder a un grupo de habitantes que compartía una misma región, pero que no se sentían parte de una entidad central.
Entre 1862 y 1880, el Estado argentino, tomo diferentes medidas para que la nación pudiera llamarse así adecuadamente: instaló la administración pública en todo el territorio –oficinas, códigos de leyes unificados- y unificó la economía, a través de la creación de un Banco Nacional, o la unificación de la moneda, por ejemplo.
Además, fue necesaria la creación de una historia, de una real identidad nacional, ya que eran muchos los inmigrantes en el país. De esta manera y de forma muy gradual, la Argentina fue formándose como Estado-Nación, como bien la conocemos ahora, con sus costumbres, tradiciones y hasta fechas patrias que nos representan.

Democracia.
Si empezamos a hablar de democracia podemos tener en cuenta primero, el origen etimológico de la palabra. Proveniente del antiguo griego, se compone de las siguientes palabras: demos que significa pueblo; y cracia, gobierno. Es así, que establecemos como definición de democracia al gobierno del pueblo.
La democracia como sistema de gobierno es un concepto que se fue transformando a medida que pasó el tiempo. Por ejemplo, en la antigüedad, en Grecia, era de carácter directo; los ciudadanos participaban con voz y voto en una asamblea que elaboraba leyes, mientras que los extranjeros y esclavos no tenían derechos políticos. En cambio, en Roma, se elegía a los funcionarios aunque el senado estaba conformado por la aristocracia de patricios y plebeyos enriquecidos, que aprobaban o vetaban las leyes.
El surgimiento de la democracia moderna (algo más parecido a lo que conocemos hoy), surge luego de la Revolución Francesa de 1789. Este acontecimiento histórico trajo cambios importantes como fue la participación de una mayor cantidad de integrantes de un Estado, y la forma indirecta en la cual estos elegían a sus representantes.  Luego, en el siglo XIX, se amplió la participación de los ciudadanos.
Hoy en día, la democracia es la forma de gobierno que eligen casi la totalidad de los Estados. En ella, el derecho al voto es un deber cívico de un sistema representativo, necesario para lograr los tres aspectos característicos de la democracia como son la libertad, la igualdad y la justicia.
En nuestro país está instaurada la Constitución en la cual se establece al Estado Argentino, como un sistema representativo, republicano y federal. Al ser representativo es esencial la participación ciudadana, característica en una democracia participativa como es la de nuestro país. En las sociedades complejas la participación busca que los habitantes de un lugar sean sujetos sociales, con más capacidad para transformar el medio en el que viven y de control sobre sus órganos políticos, económicos y administrativos. Ésta consiste en participar de un partido político o una ONG, como también de activar en centros de estudiantes. Cualquier manera que encuentre el ciudadano para manifestar sus inquietudes cívicas, políticas y sociales son consideradas como acciones pertinentes y propias de quien lleva adelante esta manera de ser y pertenecer en la sociedad.


Conclusión:
                Luego de haber hecho un recorrido a nivel conceptual de lo que conforma una democracia, se han podido reconocer aquellos elementos que la constituyen. De esta manera, se puede afirmar que tanto la nación como la democracia son imprescindibles entre ellas. Es decir, la nación, con su rasgo fundamental de identificación a una cultura singular, ayuda a crear un consenso entre los integrantes de la sociedad a la que pertenecen, logrando de esta manera, una democracia conforme a sus ideales.  
                La democracia, a su vez, asegura con la participación ciudadana afianzar la identificación que fortalece la cultura que determina a la nación. Esta participación, va acompañada de la libertad de expresión, que todo ciudadano posee como derecho en una democracia legítima.
                Otro de los conceptos que constituyen a la democracia es el de Estado. Podemos ahora sí, concluir en que su mayor función es la de organizar a la sociedad de una manera política, y así generar un orden social.  Esta idea de Estado, es otorgada por los diferentes pensadores que a lo largo de la historia, lo han definido desde la ideología imperante en sus respectivos períodos históricos.


BIBLIOGRAFÍA:
-Pérez Lalanne, Roberto: Sociología. Una apuesta al conocimiento científico. LEUKA. Buenos Aires. 2003.
-De Luca, Paola y otros: Política y ciudadanía. Santillana. Buenos Aires. 2010.
-Casullo, H y otros: Formación ética y ciudadana. Santillana. Buenos Aires. 1998.
Apuntes tomados en clase.
Material extraído de Internet:


    

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